Al concentrarnos en su imagen en el centro de nuestro pecho nos estamos conectando con esas cualidades y estamos ayudando a desarrollarlas o potenciarlas en nosotros.
Cómo Hacerla:
1.- Antes de comenzar la meditación seleccionamos una imagen de una montaña. Debemos poder conectarnos y “sintonizar” con ella, debe agradarnos.
2.- Nos ubicamos en la posición más cómoda de meditación para nosotros.
3.- La respiración debe ser Lenta y Profunda. Inhalamos por la nariz y exhalamos por la boca ligeramente entreabierta.
4.- Enfocamos la imagen de la montaña con nuestra mente.
5.- La ubicamos en el centro de nuestro pecho.
6.- Vivenciamos las sensaciones que nos va transmitiendo, las amplificamos desde el centro del pecho a todo el cuerpo.
7.- Nos quedamos meditando de 10 a 15 minutos.
Al cabo de dos o tres semanas veremos como estas cualidades se van enraizando en nuestra personalidad, expresándose en la vida cotidiana de manera gradual y progresiva.